Gobierno aprueba decreto y pone en marcha plan de seguridad vial

El Plan de Seguridad Vial 2014-2018 —al que se destinarán Bs 40,1 MM— fue aprobado el 13 de agosto y entró en vigencia. Su propósito es la disminución de la tasa de accidentes, que en los últimos seis años dejaron 8.730 muertos y 90.810 heridos en Bolivia.

Según el diagnóstico que fundamenta el plan —de cinco ejes estratégicos y 48 tareas de corto, mediano y largo plazos— en el periodo analizado, las víctimas de accidentes de tránsito suman 99.540, de las que 91,2% son heridos y 8,8%, fallecidos. Las principales causas de los siniestros son la imprudencia del conductor (40,9%), exceso de velocidad (22,2%) y embriaguez (14,7%).

La mortalidad en accidentes aumentó 48% entre 2008 y 2013 (de 1.248 a 1.848) y la cantidad de heridos, en 29,3% (de 13.309 a 17.204). Además, se revela que la cobertura del Seguro Obligatorio Contra Accidentes de Tránsito (SOAT) nunca llegó al 100% del parque automotor, que crece a un promedio anual de 8%, y que alcanzó solo al 79% promedio en el sexenio analizado.

La gestión donde hubo menor porcentaje de certificados emitidos fue 2008, cuando se alcanzó solo al 68%, es decir 563.684 vehículos con SOAT de un total de 839.767. Por el contrario, el año con mayor venta fue 2011, con 86%, ya que de 975.765 motorizados, 843.551 tenían la roseta.

Tareas. Los cinco ejes del plan quinquenal —aprobado mediante Decreto 2079— son: gestión normativa, garantizar la seguridad de las vías de tránsito, generar una cultura vial, mejorar el sistema de información y la respuesta a las víctimas después de los siniestros viales.

De estos pilares se desprenden 48 tareas que se ejecutarán hasta 2018 en coordinación con todos los niveles de gobierno. Entre 2014 y 2015 se prevé, por ejemplo, actualizar el Código de Tránsito, vigente desde 1973, para incluir la obligación de usar el cinturón de seguridad y prohibir el uso de elementos distractivos y otros, y aprobar un decreto que clasifique vías y estandarice la señalización.

También se aprobarán parámetros de acreditación de las escuelas de conductores; un decreto de respuesta oportuna a las víctimas de accidentes, que incluya la rehabilitación social, física, psicológica y la prestación de asistencia legal.

El cronograma bianual igualmente incluye aprobar e implementar un reglamento que impondrá requisitos técnicos de seguridad para importar vehículos y un Manual Nacional de Conducción Vehicular. El próximo año, además, será declarado Año de la Seguridad Vial y se prevé la aprobación de una Ley de Cargas Peligrosas.

En el periodo 2015-2016 se propone construir y equipar puntos de control de cargas peligrosas, estandarizar la atención a las víctimas de accidentes en la Policía y centros de salud. Entre 2015 y 2018 se encarga a la fuerza pública efectuar diagnósticos anuales sobre factores de riesgo, hábitos de los conductores y tipo de accidentes recurrentes.

También se proyecta realizar un diagnóstico anual del impacto económico, directo e indirecto, de los accidentes, formación de grupos de apoyo o rehabilitación para víctimas y familiares, y tareas de difusión y de fortalecimiento institucional.

Problemas del servicio público

Repaso

“El objetivo es evitar accidentes, especialmente del transporte público de pasajeros”, dijo el coronel Plácido Arroyo, director nacional de Tránsito. “Hay normas, pero los conductores no cumplen, hay adelantamientos, exceso de velocidad y de pasajeros. Tenemos problemas con los surubíes y los minivan, ya que son transformados. Originalmente vienen con el volante a la derecha, por eso son inestables y provocan vuelcos y despeñamientos”.