Cumplir con la normas de tránsito no solo mejora la convivencia social sino que ayuda a prevenir accidentes que muchas veces son fatales es por este motivo que recurrimos al testimonio de algunos peatones, pasajero y conductores para saber en qué medida en Tarija existe una idea clara sobre la materia de educación vial, fomentando además la conciencia sobre que uso de las normativas de tránsito logrará ante todo mejorar la seguridad en las calles y carreteras de la ciudad.
Al ser los peatones los más afectados y expuestos ante el conductor que no cumple con las normas y que puede llevarse una vida por delante, consultamos primero sobre la opinión que estos tienen sobre los choferes que diariamente transitan en sus vehículos, particularmente en el caso viejo o zona central donde existe una mayor afluencia de tráfico.
Los testimonios recogidos se resumen en simples adjetivos: pésimos, abusivos, irresponsables, irrespetuosos y otros sinónimos. Para equilibrar tales calificativos consultamos la opinión de los conductores sobre los peatones, nuevamente resumimos los comentarios con algunos denominativos: descuidados, inoportunos, alocados, ciegos, suicidas.
Lo cierto es que tanto conductor como peatón conocen sobre los significados básicos referidos al semáforo y al paso peatonal o paso de cebra, por lo que el problema es obviamente el incumplimiento o la indiferencia a tales disposiciones, aún cuando para todos queda claro que el no respetar la normativa puede afectar la vida de las personas que a diario transitan por las calles y avenidas de nuestra ciudad.
Algo que se puede evidenciar fácilmente entre conductores y peatones es la falta de respeto al paso de cebra ya que los conductores se detienen sobre ella o cuando esta no existe y el semáforo indica rojo paran en seco al borde de la esquina sin dar un espacio adecuado para que circulen los peatones.
A esto se suma la costumbre del peatón de cruzar la calle esquivando autos buscando facilitarse el paso por la cercanía del lugar a donde quieren llegar por lo que cruzan la calle en cualquier parte e ignoran los pasos de cebra a conciencia de que está ahí para ser tomada en cuenta.
Lo cierto es que tanto peatón como conductor tienen un mal comportamiento, en algunos casos suicida y en otros homicidas, lamentablemente no existe una sanción fuerte a los conductores y peatones que diariamente violan las normativas de tránsito en la ciudad de Tarija.
El director de Tránsito, Ángel Mantilla Gemio, aseguró que esto se debe a una mentalidad colectiva por no seguir las reglas, actitud que mantiene desde el conductor hasta el peatón y pasajero.
“Podemos advertir en el diario vivir de nuestra ciudad que las normas de transito no se las respeta menos se las va a cumplir, se ven vehículos estacionados sobre las aceras, motocicletas ocupando las aceras no dejando espacio para los peatones que tienen que bajar la calzada para seguir su camino, igualmente el comercio que ocupa las aceras que son factores que constituyen un riesgo y peligro para el peatón”, dijo.
Mencionó además que conductores de vehículos y motocicletas tampoco respetan semáforos y pasos de cebra que dan preferencia al peatón, la prohibición de estacionar y las señales azules de parada de micros para que desciendan o haciendan pasajeros.
“Las normas no se cumplen porque nos falta mucho de lo que es educación vial, nuestra idiosincrasia obedece más a las malas costumbre que tenemos como parte de nuestro diario vivir y es muy difícil trabajar contra esas circunstancias”, lamentó el director de tránsito.
Algunos incidentes
De camino a las oficinas de tránsito pudimos fácilmente notar varias conductas irregulares la que más llamó nuestra atención fue el brusco frenar de una vagoneta roja conducida por una elegante señora que paró en seco en media calle para saludar a una amistad. “Pochita, ¿cómo estás?”, gritó la considerada señora mientras atrás los bocinazos no se dejaron esperar.
Casualidad o simplemente el reflejo del comportamiento habitual del tránsito a nuestro retorno a la sala de redacción pasando por el frontis del colegio San Luis, un taxi con velocidad regular se detuvo a puertas del establecimiento educativo donde los estudiantes corrían apresurados a la hora de salida después de un primer día de clases después de la vacación invernal.
El pasajero abrió la puerta del lado del conductor con lo que puso un obstáculo en vereda a un niño de no más de 12 años que iba corriendo y termino dando un vuelco de campana terriblemente preocupante, el menor fue auxiliado por los transeúntes que no midieron reproches al imprudente pasajero, afortunadamente por flexibilidad o suerte el joven se sacudió el uniforme y continuó la marcha.
La educación es una parte importante para la prevención de accidentes es por ello que el Organismo Operativo de Tránsito de Tarija dentro de sus funciones suele realizar visitas a colegios para mostrar lo que puede pasar si no se toman en cuenta las leyes de tránsito, además de realizar una labor de educación vial dirigida a la población tarijeña a través de spots televisivos y de radio, aseguró el director de la institución.
“Debemos saber qué cosas debemos y que cosas no debemos hacer en la vía pública como conductor, pasajeros de vehículos y peatones. Toda ley debe ser de conocimiento y cumplimiento obligatorio para todos y eso no ocurre en nuestro medio y para contrarrestar esta dificultad estamos dedicando tiempo a la prevención y educación vial aprovechando siempre la cobertura de los medios de comunicación para difundir al menos las principales normas para que nuestra ciudad se vea más ordenad”, sostuvo Mantilla Gemio.
Aseguró además que se aplicarán controles más estrictos con medidas más contundentes. “Trabajamos en la parte preventiva de educación vial para recordar a los conductores y enseñar a la ciudadanía que se constituye en peatón de que debemos respetar y cumplir reglas”, dijo.
Programa de educación vial
La institución del Organismo Operativo de Tránsito de Tarija ofrece un programa de educación vial, una escuela pública de conductores, los cursos duran tres días, las inscripciones son diarias, de lunes a viernes y se dictan clases los martes, miércoles y jueves, dos horas por día.
“Dictamos clases teóricas a gente que ya sabe conducir un vehículo y lo completamos con la parte teórica con algunos manejos defensivos y algunos videos al margen del contenido del programa de educación vial que se dicta”, explicó el instructor, Regis Cata Herrera.
Estos cursos consisten en tres módulos, el primero se refieren a normas básicas de circulación contempladas en el código de transito, medidas de seguridad como el uso de cinturón y casco, “este módulo comprende también la interpretación de las señales de tránsito”, aclaró. En un segundo módulo la cobertura que realiza el Soat para que el conductor o usuario conozca en qué consiste este seguro y el procedimiento para beneficiarios de la cobertura, añadió Cata Herrera.
Finalmente en un tercer módulo lo básico sobre accidentes de tránsito que consiste en cómo se determinan las responsabilidades y algunas medidas de prevención de estos.
“El saber conducir un vehículo toma en cuenta tres aspectos importantes, en base a los cuales realizamos la evaluación y valoración: la parte práctica que viene acompañado con algo de experiencia, la conducción a la defensiva que consiste en pericia en cuanto a práctica al conducir con maniobras y capacidad de reacción, finalmente saber interpretar las señales ya que el no tener este conocimiento puede ser una fuente que genere accidentes”, puntualizó el instructor.
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