domingo, 22 de enero de 2017
Consejos de seguridad vial para peatones
El peatón es el eslabón más débil de la cadena en la siniestralidad vial, los actos inseguros que cometen durante su tránsito, permiten que ocurran siniestros siendo las victimas en la mayoría de los casos ancianos y niños menores de 9 años.
Las 13 Reglas Básicas de Seguridad Vial para Automovilistas son la causa opuesta a los actos inseguros que cometemos como peatones durante el tránsito en la vía pública, están redactadas en forma de instrucciones sencillas, que nos permiten orientar al peatón, invitándolo a un comportamiento seguro, prudente y cortes.
Están diseñadas para ser difundidas en forma masiva a la ciudadanía con el fin de fomentar la cultura del auto cuidado, promoviendo ciudades seguras, al fomentar el conocimiento colectivo.
1.- Personas ancianas, discapacitados y niños, deben andar en la calle acompañada de un adulto, si andan solos, ¡Ayúdales a cruzar la calle! 2.- Niños de 9 años o menos deben cruzar la calle agarrados de la mano de su acompañante, ya que pueden correr de manera intempestiva hacia la calle, porque no saben interpretar el peligro.
3.- Nunca cruce en una curva ni cerca de ella. Tampoco lo haga en zonas donde no pueda ver bien si viene un vehículo. Por muy solitario que sea el camino busque un sitio con visibilidad, Pare, Mire, Escuche y Cruce.
4.- Nunca salga de manera intempestiva de entre dos vehículo estacionados para cruzar la calle, mejor cruce por las esquinas o pasos peatonales.
5.- Al cruzar la calle, camine, no corra, hágalo con precaución, establezca contacto visual con el conductor, cerciórese que lo hayan visto, tenga especial cuidado con taxis, microbuses, camiones o vehículos de carga.
6.- Evite salir a la calle si se encuentra en estado de embriaguez, sus reflejos disminuyen y puede ser atropellado, de ser necesario pida a alguien que lo vaya a buscar.
7.- Transite por banquetas y deténgase antes de cruzar la calle, observe derecha-izquierda-derecha y evite tratar de ganarle el paso a los vehículos, motociclistas y ciclistas, será muy tarde el comprobar que el vehículo es más rápido que usted.
8.- Si tiene que salir a la calle de noche traiga una lámpara, use ropa clara y con reflejante, hágase notar, camine por la izquierda con el tráfico de frente, si van en grupo caminen en fila.
9.- Evite que los niños jueguen en la calle, utilicen los parques o las canchas deportivas.
10.- Evite ser atropellado, nunca se interponga como obstáculo para detener a un vehículo que huye, mejor anote las placas y repórtelo.
11.- Aléjese de los vehículos que hacen maniobra de reversa en los estacionamientos y cocheras, cerciórese que lo hayan visto y haya espacio suficiente para no ser prensado.
12- Cuando baje del autobús o transporte de pasajeros y haya que cruzar la calle, hágalo rodeándolo hacia la parte de atrás del camión, ya que por el frente puede ser atropellado.
13.- Si hay algún evento, manifestación o choque, manténgase fuera de la carretera y señalice o avise a los demás automovilistas. Nunca cambie una llanta en dirección del arroyo vehicular, puede ser atropellado, consiga un lugar seguro para cambiar el neumático y use chaleco reflejante.
Espero que estas recomendaciones de sentido común y de fácil respeto, permitan generar conciencia sobre el riesgo de transitar sobre las calles y tengamos un compromiso por transitar con prudencia y cortesía.
lunes, 9 de enero de 2017
Los accidentes ocurren por la falta de educación vial
Los accidentes de tránsito se deben a dos aspectos fundamentales: a la falta de educación vial y a la excesiva degeneración en la que se encuentra nuestra sociedad.
Esta degeneración es producto del narcotráfico, que a su vez deriva en el consumo de alcohol. La desocupación es otro factor que influye, ya que la gente halla una escapatoria a sus problemas por la vía del alcohol.
El alcohol es un mecanismo negativo para la conducción de un vehículo, debido a que se pierden los reflejos para poder evitar los hechos de tránsito. Este es un primer aspecto que los abogados que manejamos el tema penal hemos percibido.
Un segundo aspecto es la falta de educación vial de la ciudadanía en general. Se desconocen las normas elementales de tránsito, y por falta de conocimiento de las normas ocurren los accidentes.
Otro elemento complementario es que el parque automotor ha crecido notablemente en el país. El número de vehículos que circula hoy es mucho mayor que hace dos décadas. Y, consecuentemente, el índice de accidentes de tránsito era mucho menor, ya sea por casos fortuitos o por negligencia, a causa de la borrachera.
Este es el diagnóstico que puedo hacer respecto a los accidentes de tránsito y planteo algunas soluciones.
Una de ellas pasa por intensificar acciones preventivas como la educación vial en los establecimientos educativos y el estricto respeto a las normas de tránsito.
Otra solución pasa por el hecho de que se creen mejores condiciones de control en las carreteras a partir del Estado, para evitar el consumo de alcohol y otros problemas periféricos.
La solución pasa también porque el Gobierno nacional y los departamentales realicen acciones conjuntas para poder trabajar en la reducción de los accidentes de tránsito. Considero que es importante realizar un diagnóstico de las causas de los siniestros de tránsito, pero también plantear algunas soluciones a esos problemas con acciones preventivas.
Respecto al dato de que cuatro de cada 10 jóvenes son protagonistas de los accidentes de tránsito es algo alarmante. Realmente eso debería preocupar a moros y cristianos, de cómo se pueden dar estos datos estadísticos. No se puede concebir una sociedad con tantos hechos de tránsito y muchos de ellos protagonizados por jóvenes. Este es un problema que debería ser encarado por las autoridades.
Estas estadísticas difieren notablemente de anteriores en las que las cifras eran menores. Y lo más preocupante es que ahora cobran protagonismo inusitado los jóvenes de esta época. Antes, los datos mostraban que las personas mayores de 30 años eran las que cometían el mayor número de accidentes de tránsito.
Ahora, considero que se han invertido los datos estadísticos, y eso es porque vemos a los jóvenes manejando vehículos en estado de ebriedad. Creo que los padres han perdido el control sobre sus hijos y solo los controlan desde lejos. Al parecer, la solución de los progenitores es argumentar que están ocupados y preocuparse solo de darles todas las comodidades a sus hijos. Pero estos cometen desmanes.
Esta degeneración es producto del narcotráfico, que a su vez deriva en el consumo de alcohol. La desocupación es otro factor que influye, ya que la gente halla una escapatoria a sus problemas por la vía del alcohol.
El alcohol es un mecanismo negativo para la conducción de un vehículo, debido a que se pierden los reflejos para poder evitar los hechos de tránsito. Este es un primer aspecto que los abogados que manejamos el tema penal hemos percibido.
Un segundo aspecto es la falta de educación vial de la ciudadanía en general. Se desconocen las normas elementales de tránsito, y por falta de conocimiento de las normas ocurren los accidentes.
Otro elemento complementario es que el parque automotor ha crecido notablemente en el país. El número de vehículos que circula hoy es mucho mayor que hace dos décadas. Y, consecuentemente, el índice de accidentes de tránsito era mucho menor, ya sea por casos fortuitos o por negligencia, a causa de la borrachera.
Este es el diagnóstico que puedo hacer respecto a los accidentes de tránsito y planteo algunas soluciones.
Una de ellas pasa por intensificar acciones preventivas como la educación vial en los establecimientos educativos y el estricto respeto a las normas de tránsito.
Otra solución pasa por el hecho de que se creen mejores condiciones de control en las carreteras a partir del Estado, para evitar el consumo de alcohol y otros problemas periféricos.
La solución pasa también porque el Gobierno nacional y los departamentales realicen acciones conjuntas para poder trabajar en la reducción de los accidentes de tránsito. Considero que es importante realizar un diagnóstico de las causas de los siniestros de tránsito, pero también plantear algunas soluciones a esos problemas con acciones preventivas.
Respecto al dato de que cuatro de cada 10 jóvenes son protagonistas de los accidentes de tránsito es algo alarmante. Realmente eso debería preocupar a moros y cristianos, de cómo se pueden dar estos datos estadísticos. No se puede concebir una sociedad con tantos hechos de tránsito y muchos de ellos protagonizados por jóvenes. Este es un problema que debería ser encarado por las autoridades.
Estas estadísticas difieren notablemente de anteriores en las que las cifras eran menores. Y lo más preocupante es que ahora cobran protagonismo inusitado los jóvenes de esta época. Antes, los datos mostraban que las personas mayores de 30 años eran las que cometían el mayor número de accidentes de tránsito.
Ahora, considero que se han invertido los datos estadísticos, y eso es porque vemos a los jóvenes manejando vehículos en estado de ebriedad. Creo que los padres han perdido el control sobre sus hijos y solo los controlan desde lejos. Al parecer, la solución de los progenitores es argumentar que están ocupados y preocuparse solo de darles todas las comodidades a sus hijos. Pero estos cometen desmanes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)