martes, 14 de enero de 2014

Jorge Alberto Aracena - Viceministro de Seguridad Ciudadana 'La seguridad no es plato de segunda mesa'

Durante mi gestión como Comandante nacional de la Policía Boliviana no he tenido que lamentar ninguna baja, comentó Jorge Alberto Aracena, viceministro de Seguridad Ciudadana desde diciembre pasado. El Protagonista de esta semana nació en Camargo, localidad ubicada dentro del departamento de Chuquisaca. Muy joven abandonó su tierra natal y se trasladó a Potosí, allí realizó sus estudios escolares en la noche porque en el día tuvo que trabajar para solventarlos. Al concluir su bachillerato emigró a La Paz e ingresó a la Academia Nacional de Policías, para graduarse en 1981. Algunos de los cargos que ocupó fueron: director nacional del la ex PTJ, hoy Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), jefe policial en la ciudad de El Alto, comandante departamental de La Paz y comandante general de la Policía nacional en 2013.

¿Este cambio lo ve como un ascenso?
J.A.A.: Más que todo fortalece mi carrera por todo lo que he hecho a lo largo de mi trabajo dentro de la Policía Boliviana. Durante mi gestión hemos logrado cambiar la cara de esta institución, por ejemplo antes la policía era criticada y cuestionada. Entre los cambios que se vio dentro de la entidad policial se observa una Policía más participativa, con los jefes policiales realizando operativos en las calles.

¿Cuáles son sus planes a corto y largo plazo?
J.A.A.: Se quiere encontrar un equilibrio en todo el país, esto significa que este viceministerio trabajará con las capitales, provincias y fronteras. Otra de las tareas pendientes, es el fortalecimiento del Plan Chachapuma, queremos que sea una acción de política pública donde se vea el sistema de seguridad ciudadana. Dentro de los trabajos que se comenzarán a realizar en este primer semestre del 2014, está la implementación de las cámaras de seguridad en todas las capitales del país y la instalación de GPS en más rutas camineras.

¿Qué tan efectivo es el Plan Chachapuma?
J.A.A.: La población boliviana aceptó el Plan Chachapuma, por ello es que además de las capitales; este plan ha sido trasladado a las provincias. Por ejemplo en el caso de Santa Cruz, se lo ha llevado a Chiquitos, Vallegrande y otras localidades del departamento. En resumen, el impacto dentro del ciudadano boliviano ha sido positivo porque se ha logrado modificar algunas de sus conductas sociales, por ejemplo los fines de semana, cuando se realiza el famoso "viernes de soltero", el boliviano salía y se tomaba sus tragos y luego conducía tomado, eso se ha borrado. Luego las pandillas o agrupaciones juveniles que consumían alcohol en plazas, canchas y espacios verdes, causando peligro al vecino, eso también se ha borrado.

¿Qué opina de las críticas que dicen que el Plan Chachapuma solo sirvió para retirar vidrios negros?
J.A.A.: Cada quien tiene su punto de vista a la hora de opinar, además creo que el ciudadano tiene que ser patriota, trabajar y apoyar a este sistema de seguridad ciudadana con sugerencias positivas y no con opiniones despistadas, porque el Plan Chachapuma es una herramienta estratégica de prevención. Por ello hay que reforzarlo porque la seguridad ciudadana no es un plato de segunda mano sino que es el principal, porque cuando uno se refiere y habla de seguridad hay que pensar en nuestra familia, nuestros padres, hijos, el hogar y el país.

¿Qué hace falta para reforzar la seguridad en las ciudades?
J.A.A.: Queremos trabajar en el tema preventivo dentro en los colegios, universidades e instituciones públicas y privadas del país. Durante el primer semestre queremos, además de implementar las cámaras de seguridad, GPS y sistema digital de documentación en los nueve departamentos, reforzar el tema de la seguridad área con más helicópteros.

¿Cuáles son los delitos que más se cometen en nuestro país?
J.A.A.: A través de los años se ha podido percibir que los delitos se dividen en dos niveles de conducta. Primero están los delitos de impacto social, como los robos agravados, homicidios, violaciones y otros más, luego están los de menor impacto social; como las bagatelas, robo de una garrafa, o las peleas. En el caso de estos últimos, representan el 90% de los delitos que se registran en Bolivia, mientras que los delitos de mayor impacto social, representan un 10%.

¿Cómo se puede bajar el índice criminal en el departamento cruceño?
J.A.A.: No solo en Santa Cruz, los altos índices de peligrosidad están en el eje central del país. Uno de los proyectos que se tiene es la apertura de un sitio web para que la ciudadanía aporte ideas para el tema de seguridad ciudadana.

'Queremos recibir sugerencias de la población para realizar un mejor trabajo en cuanto a seguridad ciudadana se refiere'.

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