Profundo pesar causó entre funcionarios municipales, sus amigos y familiares, la muerte de Carmen Chirino, considerada una de las impulsoras de las "cebras" de La Paz.
Chirino, conocida como la "cebrita líder", murió cuando se encontraba camino a su trabajo y una movilidad particular la atropelló en la zona de Pampahasi; el responsable del hecho se dio a la fuga y hasta el momento no existe ningún detenido.
La funcionaria tenía 35 años y perteneció al primer grupo de cebras, el cual inició su trabajo voluntariado en 2001. Posteriormente, el año 2014 fue promovida y pasó a ocupar el cargo de anfitriona en los buses PumaKatari.
Era madre de dos niños y hermana mayor de cinco hermanos y después de la muerte de su madre, ayudó a su padre, Cecilio, en la conducción de su hogar.
Fue por este motivo que por un tiempo dejó de ser "educadora vial" (cebra) para acompañar a su familia, pero posteriormente a ese receso retomó su actividad como líder se las "cebras"; por su experiencia y su calidez humana, liderizaba a este grupo de funcionarios.
"Era una cebrita" llena de experiencia y alegría, un ser humano humilde, compasivo y muy buena compañera. Tenía muchas ideas y era una gran hermana mayo de las cebras", señaló a ANF Katia Salazar, conocida como la "mama cebra" y ahora candidata a concejala por Sol.bo.
Con el pasar de los años, Carmen se trasformó en educadora de las "cebras" más jóvenes, para lo cual se preparó mucho tiempo. Como coordinadora de este grupo, Chirino se preocupaba por su bienestar. Todos los días, antes de que el grupo saliera a trabajar, se percataba de que estuvieran bien.
Quienes la conocieron aseguran que ayudaba a sus compañeros incluso a enfrentar sus problemas personales.
En declaraciones a los medios en 2012, Chirino dijo que "ver a los niños que te toman de la mano y te quieren llevar a su casa es un sentimiento único, (lo mismo) que escuchar gracias de los choferes. Tener la piel de cebra cambia tu vida".
Hace un año, por su experiencia de relacionamiento con la población y su formación como educadora en deberes y derechos ciudadanos, fue tomada en cuenta para ser parte del proyecto de los PumaKatari en calidad de anfitriona, trabajo en el que se desempeñó con esmero.
"A pesar de haber pasado al proyecto PumaKatari, Carmen nunca dejó de ser cebra y nunca dejará de serlo" señaló Salazar.
El velorio se realiza el lunes en su domicilio ubicado en la ciudad de El Alto y para el martes en horas de la mañana está previsto el entierro.
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