El centro de la ciudad es un lugar de contrastes, donde el control de parqueos se aplica con todo el rigor a los ciudadanos y se suaviza para las instituciones, uniformados y funcionarios. De hecho, la Alcaldía es la única instancia con un parqueo exclusivo en el Correo; el resto debe cancelar por una hora de estacionamiento 2 bolivianos y multas de hasta 200 bolivianos por parquear en un área restringida.
Ése fue el caso de Juan Carlos Balboa quien pagó una multa de 35 bolivianos por haberse excedido 30 minutos en el parqueo tarifado. A pesar de sus reclamos y de exhibir el boleto que pagó por estacionar media hora, no tuvo otra opción que peregrinar para depositar y gestionar el retiro de las grapas en el Servicio Municipal de Estacionamiento (SEM).
El panorama es totalmente distinto en la avenida Heroínas, donde una veintena de automóviles suele estacionar en una zona prohibida para el parqueo, afuera de la Policía, en la UTOP.
A diferencia de otras vías, en el lugar no existe ningún funcionario del SEM y menos vehículos engrapados. La escena se repetía en la plaza 14 de Septiembre donde motorizados particulares y otros con logotipo del Concejo Municipal y de la Gobernación suelen parquear.
La misma situación se observa en puertas de la Unidad de Movilidad Urbana y otras reparticiones en la calle Baptista y Ecuador, donde antes funcionaba el colegio Mejillones, que según una ordenanza debe convertirse en un museo. Sin embargo, el alcance de la Ordenanza Municipal 4398/12, que regula los parqueos, no llega a este espacio.
De acuerdo con la normativa, el estacionamiento prohibido y tarifado rige de 7:30 a 19:000 de lunes a viernes y los sábados de 8:00 a 12:30 en el área delimitada. La tarifa única por 30 minutos de parqueo es de un boliviano. Las multas que se pagan por: estacionar en un lugar prohibido es de 200 bolivianos, por no pagar o sobrepasarse en el tiempo de estacionamiento tarifado 35 y por reincidencia de 35 a 500 bolivianos. La disposición también se aplica a las motocicletas.
Al margen de la protesta por las multas, los infractores se quejan por la mala señalización de las vías. Expresaron que las líneas amarillas que sirven para definir el área prohibida para el parqueo están despintadas. Ese es el caso de las calles Baptista y Ecuador donde el cordón de la acera está pintado de amarillo para restringir el estacionamiento. A ello se suma que hay parqueos que tienen dos letreros: como parada y estacionamiento. En los últimos días la UTOP ha puesto conos para evitar que el lugar sea un parqueo.
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