¿Mejora la educación vial de los ciudadanos con el programa de las cebritas? Los sondeos son buenos, todos los menores los conocen y se divierten con sus juegos, y probablemente aprenden para el futuro, sin embargo, el problema lo tienen hoy. La mayoría de las cebritas reconoce que el trabajo es ingrato si no fuera por las sonrisas de los niños. A pesar de llevar ya casi tres años en las calles, los choferes siguen poniendo mala cara cuando se los encuentran y cometiendo las mismas ilegalidades de siempre.
Ayer, en horas de la mañana, una “cebra” fue atropellada en la intersección de la calle La Paz y Belgrano cuando realizaba su trabajo. Un automóvil Toyota modelo Vitz lo arrolló y, además, se dio a la fuga.
El joven de 18 años resultó policontuso y fue atendido en el Hospital San Juan de Dios, donde se le realizaron radiografías y se descartaron lesiones de gravedad o fracturas, por lo que fue dado de alta.
Los agentes de la Policía de Tránsito no han identificado todavía al chofer y de hecho hay contradicciones. Mientras el herido aseguró que el vehículo era de color rojo, el compañero y una señora que fue testigo aseguró que era gris, lo que dificulta las investigaciones.
Según el informe policial, aparentemente, el chofer no respetó la luz roja del semáforo lo que provocó el accidente. Con todo, el oficial de turno no perdió la oportunidad de recomendar a las cebritas tener más cuidado en el desempeño de su trabajo. “Parece que eso debemos hacer, porque parece que algunos tarijeños no aprenden a manejar sin tener que incumplir las normas”, señaló indignado uno de los jóvenes que prefirió guardar su nombre en el anonimato.
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