martes, 19 de noviembre de 2013

Las cebras abren un centro educativo para los niños

Las cebritas cumplen hoy 12 años en la calles de La Paz, "conquistando a los ciudadanos” con la mejor receta: alegría y buen humor, que transmiten a cada paso.
Ataviadas con sus características vestimentas a rayas, se sitúan en los pasos de peatones para regalar su ayuda a los viandantes.
Y no acaba aquí su misión altruista. Las cebras buscan que su labor como educadores urbanos sea lo más extensiva posible. Trabajan para sensibilizar a la población en "una manera distinta de ver la vida y de posicionarse desde la responsabilidad con el entorno”.
Ésta es la meta que señala Kathia Salazar, la Mamá cebra, como llaman cariñosamente sus compañeras cebritas a la encargada del Proyecto Cebras del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP). Y explica que no es fácil entrar en la ciudad: "La base consiste en ser capaces de ponerse en el lugar del otro, desde el respeto y la idea de q ue prestamos nuestra ayuda”.
Las consignas de las cebras
"Ponerse en los zapatos del otro”, "La basura en el basurero”, "Conquistar con amor a la gente”, "Educar sin prohibir” y "Disfrutar de lo que se hace” son algunas de las consignas que marcan el trabajo de las cebras.
Los jóvenes que deciden llevar esta indumentaria cada día valoran la importancia de su labor. Son personas voluntarias comprometidas con un objetivo social, que obtienen una remuneración económica simbólica.
A cambio también reciben una formación personal que en muchos casos les permite "desarrollar su personalidad y descubrir lo que quieren hacer en la vida”, recalca Salazar.
La edad media de este colectivo es 20 años, aunque como mínimo deben tener 16 para ingresar en el proyecto. En su mayoría son mujeres, alcanzando hasta el 70% de los participantes. Por lo general son jóvenes en situación de "vulnerabilidad” que se adscriben a través de convenios con las ONG Gregoria Apaza, Alalay y Fundación La Paz.
Festejo con obras
Para conmemorar su duodécimo cumpleaños, las cebras inauguran hoy un espacio destinado a los niños en la cafetería Pipiripi, en el Parque Urbano Central. El centro estará abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00, para acercar las actividades de las cebras, así como promover juegos basados en temas sobre la naturaleza y el universo.
En el transcurso de los 12 años de vida de este proyecto, la Mamá cebra destaca "el acercamiento cariñoso que hemos logrado con los niños”. Éste es uno de los principales logros porque "ellos son los mejores educadores, capaces de convencer a sus padres. Está claro que cuando llegamos a un niño, llegamos a una familia”, afirma Salazar.
También destaca que en la actualidad hay menos resistencia por parte de los ciudadanos a la hora de recibir a las cebritas y sus mensajes. En los inicios, "a la gente no le gustaba que le dijeran lo que tenía que hacer”, recuerda.
Carmen Chirino, quien lleva 12 años como cebra, afirma que celebran un feliz cumpleaños porque "en nuestro largo recorrido hemos logrado avanzar mucho”.
Rememora cómo al principio "los choferes no respetaban el paso peatonal, se pasaban con los semáforos en verde, botaban mucha basura. Ahora ven a las cebras y saben lo que tienen que hacer. Saben que les podemos ayudar”. Carmen tiene 35 años y reconoce que este proyecto le motivó a seguir estudiando.
Recién llegado al mundo de las cebras está Denis Sosa, quien tiene 18 años. No duda en admitir que se acercó por curiosidad y por cierta necesidad económica. Y tras dos semanas en este proyecto se siente orgulloso por "ser cebra y educador urbano”.

Desde principios de este mes han estado más presentes que nunca en las calles con su famoso abrazo y divulgando sus habituales actividades en colegios, parques y hospitales, entre otros. El "burro” nació con las cebras, por lo que también festejan hoy. El programa reúne a 269 cebras y más de 500 voluntarios.

Cebras sin fronteras”
Retos Las cebras se plantean lograr que todos los macrodistritos de La Paz cuenten con un equipo. En la actualidad cubren las zonas más concurridas (Max Paredes, Cotahuma y el casco central) . Son 269 y trabajan en tres turnos.
Proyecto Desde hace tres años Tarija cuenta con aproximadamente 70 cebras, y hace un año que Sucre tiene 40 de estos educadores urbanos. A finales de este mes se celebrará un encuentro nacional en el que se dará a conocer la pretensión de emular el trabajo que realizan en países como México, Argentina, Perú y Colombia.

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